Atención, percepción, imaginación y memoria, son conceptos muy relacionados unos con otros, lo que quiere decir que muchas veces para mejorar uno de ellos es necesario trabajar también los demás.

¿Qué entendemos por memoria?, seguramente estarás pensando que memoria es recordar algo que se haya estudiado, pero se trata de acordarnos de mucho más, desde lo que comimos ayer, el día del cumpleaños de nuestra mejor amiga o el nombre de esa canción que suena en la radio, hasta el como se conduce o como estoy escribiendo ahora mismo en el teclado del ordenador, porque memoria también es recordar todas las habilidades que han sido aprendidas con anterioridad.

“Todo lo que sabemos y todo lo que hacemos se lo debemos a nuestra capacidad de recordar las cosas” (Susana Paz).

Los expertos hablan de dos almacenes, uno es la memoria a corto plazo que tiene una capacidad y duración limitada, este almacén esta siendo llamado “memoria operativa o de trabajo” y la memoria a largo plazo o permanente, dentro de la que se diferencian diferentes tipos: -memoria episódica (datos autobiográficos, lugares, tiempo…), -memoria semántica (conocimientos en general, reglas, normas, lenguaje, conceptos), -memoria de procedimientos (conocimiento práctico en la realización de cosas, como se cocina, como se hace una cama, como se escribe, como…) .

Además las emociones influyen en nuestro aprendizaje, no se perciben las cosas de igual manera cuando nuestro estado de ánimo es alegre que cuando estamos decaídos o tristes.

Por lo tanto las emociones afectan al recuerdo.

Por ejemplo, intenta recordar la última vez que fuiste al cine ¿Qué recuerdas?… pues aquello que llamó tu atención, que te sorprendió o que te emocionó. Según lo dicho antes y como primera medida para recordar algo es que lo que quieras recordar debe llamar tu atención.

Como segunda medida es que debes tener interés, las ganas que pongas, la motivación que tengas para realizar algo también influyen en tu memoria y por supuesto en tu recuerdo.

Por lo tanto a modo de pequeños consejos prácticos te diría:

1.-No dejes que la comodidad se apodere de ti, evita la rutina como obligación y pon tus sentidos a trabajar, intenta ver el mundo desde ellos, no utilices sólo la vista, intenta captar olores, sabores, sonidos, texturas.

2.-Presta atención a todo, hazte observador del mundo que te rodea. Por ejemplo cuando salgas a la calle fíjate en los edificios, carteles, personas, si alguno esta cambiado con respecto al día anterior. Observar es trabajar la atención y por lo tanto el recuerdo.

3.-Visualiza en tu mente aquello que quieras fijar en tu memoria.

4.-Se organizado, haz las cosas siempre de igual manera, incluso escribe, porque al hacerlo también trabaja tu memoria semántica. Busca palabras en el diccionario, conoce nuevos conceptos.

5.-Intenta que las cosas te interesen, llévalas hacia tu terreno, busca lo más interesante que tengan, la motivación es muy importante para aprender y recordar. Poniendo en práctica estos consejos seguro que mejorará tu atención y tu observación y te garantizo que son los pilares de la memoria.

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