Los celos no son incluidos en el manual de diagnóstico DSM-IV-TR como trastornos, ahora bien, en algunos casos pueden ocasionar problemas en la familia.
Por eso es recomendable evaluarlos y solicitar ayuda cuando las conductas de celos, desobediencia, ansiedad en el niño aparezcan más allá de los seis años, se prolonguen en el tiempo, produzcan grandes trastornos emocionales o se asocie con otros problemas, el funcionamiento familiar este muy deteriorado o esta conducta interfiera en otras.