Según el diccionario concentración es la acción de atender o reflexionar profundamente. Pero la pregunta sería ¿todos tenemos la misma capacidad para poner nuestra atención en lo que hacemos?, ¿todos atendemos por igual?. La respuesta está clara, NO, cada uno tiene un nivel distinto de concentración, pero además, nosotros mismos cambiamos constantemente ese nivel.
¿Qué factores afectan a la concentración?: muchas cosas hacen que nuestra capacidad de atención plena disminuya, podemos destacar, por ejemplo, el cansancio, la mala alimentación, la motivación hacia lo que se quiere conseguir, el estado emocional en el que nos encontremos, etc.
¿Cómo puedo aumentar mi concentración?:
Está demostrado que nuestro cerebro trabaja mejor cuando esta relajado, por lo tanto, necesitamos tener calma para funcionar. A continuación te detallo una serie de trucos que necesitaras:
1. Rutina: Busca el lugar y la hora adecuadas y hazlo todos los días. Si se trata de aumentar la concentración en el estudio pues ponte siempre en la misma mesa de trabajo, con la luz adecuada, con el material necesario y todos los días a la misma hora; si se trata de aumentar tu capacidad de trabajo en la cocina o en el deporte o en el área de tu vida que quieras, busca lo mismo: lugar, tiempo, momento, disposición adecuadas y haz de ello una rutina. Se trata de citarte con tu actividad, seguro que cuando quedas con alguien para salir sigues una rutina, primero te duchas, eliges la ropa, los complementos, te vistes, etc. Pues debes hacer lo mismo conseguir que la cita con tu cerebro sea tu forma de actuar.
2. Escucha música: La música calma y a la vez activa, te recomiendo que escuches Mozart, Bach, Vivaldi, Haendel o los valses de Strauss.
3. Aprende a respirar: Tus neuronas necesitan oxígeno, tu cuerpo necesita control y todo eso lo consigues con una buena respiración. Hazte el dueño de tu forma de respirar, hazlo desde la conciencia. Te propongo un ejercicio, imagínate que tu abdomen es un globo, hínchalo lentamente mientras cuentas hasta 4, después aguanta la respiración unos segundos y, suelta ese aire poco a poco mientras vuelves a contar hasta cuatro.
4. Si tienes que leer hazlo lentamente: Hazte preguntas sobre lo que estás leyendo, si alguna palabra no la entiendes búscala en el diccionario. Esto último es importante porque si no sabes lo que lees, te desanimaras y por supuesto, tu imaginación volará y pensarás en otras cosas, con lo que perderás la concentración.
5. Motívate: Debes tener un objetivo, ¿qué quieres conseguir?, márcalo en rojo y cuando te llegue el desánimo tendrás un arma potente para tumbarlo. Tus metas deben ser reales, algo que puedas alcanzar, porque si te pones sueños en lugar de objetivos te cansarás pronto y al no conseguirlo pensarás que no merece la pena el esfuerzo.
6. Estructura tu trabajo: Antes de ponerte a trabajar haz un guion, numérate los trabajos y por un orden de prioridad. Cuando los tengas hechos táchalos y refuérzate a ti mismo diciéndote el buen trabajo que has realizado.
Pon en marcha estos trucos, se constante y te aseguro que tu nivel de concentración aumentará, mejorando tu atención y tu calidad a la hora de realizar todo lo que te propongas.