Llega la Navidad y con ella los regalos, los niños están haciendo su carta a los Reyes Magos y los padres, en cambio, se plantean muchas dudas a la hora de qué comprar.
En primer lugar quiero realizar una reflexión sobre la importancia del juego, los niños aprender y se desarrollan a través de él. Por ejemplo, a través del juego simbólico («hacer como que soy…») ponen en práctica situaciones cotidianas, es como realizar pequeños ensayos de lo que más tarde serán acciones, en cambio si lo que se trata es de un juego de mesa lo que está aprendiendo, entre otras cosas, es a comportarse siguiendo unas reglas. También estará desarrollando su imaginación, creatividad, atención, memoria, lenguaje, socialización, etc.
En segundo lugar paso a indicaros aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de saber qué juguetes son los más adecuados:
• La edad cronológica, pero también será importante saber la madurez que tiene. Si el juguete es para alguien más mayor puede, en el mejor de los casos, que acabe por no hacerle caso, pero podría crear en él un sentimiento de frustración por no saber utilizarlo.
• Conocer al niño, saber qué es lo que le divierte, si le gusta hacer puzles, pintar, correr, saltar, leer, construir, investigar, leer, modelar, etc. Hemos de pensar que quien tiene que jugar es el niño, el regalo es para él y tiene que gustarle a él.
• Que sea sencillo, no por más botones y tecnología es mejor, la mayoría de las veces nosotros los adultos somos el mejor juguete para un niño. No sirve de nada tener 100 juguetes si no tiene con quien jugar.